¿Cómo crear una | ||
Marca Personal? |
Presentar un Currículum Vitae original, conciso y que demuestre quiénes somos y por qué eso nos hace importante puede ser complicado. Hacerlo sobre el papel o sobre algún formato virtual nos da la ventaja del tiempo que tenemos para elaborarlo estudiando qué vamos a decir y cómo. Pero, este tiempo se torna valioso si nuestra presentación precisa ser espontánea.
No estamos acostumbrados a llevar un discurso preparado y este hecho puede llevarnos a desaprovechar una oportunidad de empleo. En un momento donde la competitividad por encontrar empleo es constante cualquier lugar es bueno para vendernos, una comida, una reunión familiar e incluso un ascensor. Cuando nos encontramos en esta situación solemos improvisar no teniendo en cuenta lo que comunicamos y la forma en la que lo hacemos, pudiendo llegar a perder una oportunidad o lo que es peor dar un mensaje erróneo sobre cómo somos y qué nos hace especiales.
¿Por dónde empezar mi discurso?
No es cuestión de improvisar, ni tampoco hay que relatar nuestro currículum de arriba a abajo. Es dar una primera impresión, una imagen de lo que somos y qué nos hace diferentes.
Para ello es muy recomendable utilizar la técnica del Discurso del Ascensor o Elevador Pitch. Esta técnica no es más que un resumen de tus habilidades y capacidades que te diferencian del resto y que tiene como objetivo conseguir una entrevista posterior en la que desarrollar tus motivos.
No es algo que hay que tomarse a la ligera. Para realizar esta técnica es aconsejable hacer un examen a fondo de nuestros objetivos, nuestras habilidades y lo que nos hace especial, en resumen, hay que realizar un estudio de nuestra marca personal.
Como todo lo que rodea la búsqueda de empleo, no debemos tomarnos este método como algo rígido y que hay que aprenderse de memoria. Debe poder adaptarse a nuestras necesidades y dar la imagen adecuada según el interlocutor que tengamos en frente.
En definitiva, hay que saber venderse y mostrar la realidad de lo que somos, una mentira no lleva a buen puerto ni es cimiento para un futuro de éxito.