empleo 2.0 - Redes sociales para emplearte

Hay pocas personas que no cuenten ya con alguna cuenta en una de las muchas redes sociales disponibles, pero... ¿le damos el uso adecuado? 

Infografía sobre el reclutamiento 2.0
y el mercado laboral.
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Hoy en día, la tecnología avanza a pasos de gigante y es muy común que todas estas nuevas aplicaciones se vayan utilizando en la mayoría de los aspectos de nuestro día a día, incluso la búsqueda de empleo.

Cada día hay más noticias que demuestran que los reclutadores realizan búsquedas de los candidatos a través de la web. También hay noticias que demuestran que encontrar trabajo en las redes, tanto profesionales como sociales, es posible.

¿Cómo están afectando las redes sociales al mercado laboral?
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Por ello estar bien posicionado y, además, de la forma correcta es muy importante. No sólo hay que tener cuenta en Facebook, Twitter o LinkedIn, hay que tenerla de la forma correcta y con un perfil público adecuado. Cuidar estos aspectos es fundamental para a la hora de buscar y, ¿por qué no?, encontrar empleo.

Nuestra larga lista de espera

por: Marian Díaz Santos

Diplomada en Enfermería 

 

Somos pacientes pero no estamos enfermos. Estamos vestidos de blanco pero no estamos
ingresados en ningún centro hospitalario. Aparecemos en una lista de espera pero no ascendemos de
orden cuanto más graves estemos, más bien, cuanto mejor posicionados nos encontremos.

El Sistema Nacional Sanitario Español, contrata a sus trabajadores, a través de las llamadas bolsas
de empleo. Cuando una persona finaliza sus estudios sanitarios, en mi caso, la Diplomatura de
Enfermería, el primer consejo que te ofrecen es que te inscribas en dichas Bolsas de Empleo. Eso sí,
se olvidan de que cada Comunidad Autónoma, tiene sus propias normas, sus propios baremos, sus
propios procedimientos y sus únicos y desconocidos plazos de inscripción.

Así que, perdida después de haber estado tres años estudiando una carrera que no acaba por darte
las bases necesarias para ejercer tu profesión, te embarcas en esta aventura. Organizas papeles,
pagas en muchos casos cuotas de inscripción, estás a atenta a la publicación de las listas de
baremación y... a esperar.

¿Qué esperamos? Una llamada.
¿Qué hacemos mientras? Intentar conseguir los máximos puntos como si de un juego se tratara.
¿Qué conseguimos? Llegar al máximo de puntos posibles, sin obtener ningún tipo de beneficio.
Aunque puede llamarse beneficio, los conocimientos que vamos adquiriendo a través de cursos para
conseguir esos puntos.

Mucho hablar del Banco Malo pero... ¿de qué va eso?

En estas semanas se han dado más detalles de cómo va a operar en nuestros país el llamado Banco Malo, pero ¿sabemos realmente qué es? En este post vamos a intentar explicar la utilidad de este gestor de activos.

Origen del Banco Malo

En primer lugar decir que este Banco Malo, como se le conoce popularmente, es en realidad la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB), no es un banco, ya que en realidad funciona como un gestor de activos sin poder dar financiación a sus compradores. En pocas palabras, es un comercial de todos los activos tóxicos de los bancos y cajas con ayudas públicas que se dedicará a la gestión y venta de éstos.